Buscar este blog

lunes, 4 de abril de 2011

LA PREPOTENCIA DE ALGUNOS

Todos conocemos algún escalador prepotente (yo conozco varios, pero no daré nombres para no herir sensibilidades...); de ésos que van por la vida con aires de superioridad y autosuficiencia, criticando y censurando a los que no son como ellos. El típico escalador clásico que va mirando por encima del hombro a los "deportivillos de mierda", o el típico escalador deportivo que hace mucho grado, y que también va mirando por encima del hombro a todos los demás: a los principiantes en vías fáciles, a los no principiantes en vías no tan fáciles (pero siempre más fáciles que las que hace él), e incluso a los no escaladores (¡por no escalar!).
Estos escaladores, prepotentes y maleducados, piensan que son mejores que los demás porque hacen lo que hacen, y eso les diferencia del resto de los mortales. Bueno, ¿es una persona mejor que otra por hacer 7c u 8b? Es decir, ¿yo valgo menos como persona, porque sólo hago IV y V (ó 6b), que otro escalador que escala 7º u 8º grado? Nadie en su sano juicio pensaría esto, aunque realmente es lo que dan a entender estos escaladores prepotentes.
Como siempre, todo se reduce a lo mismo: la falta de respeto, la intolerancia y la mala educación de la gente. Somos personas, y deberíamos comportarnos como tales; la escalada es una actividad apasionante en todas sus variedades, pero no nos hace mejores personas. Y lo único que conseguimos con estos comportamientos intolerantes es ser gente rastrera y miserable, no mejores personas.